Los cerramientos exteriores desempeñan un papel crucial al proporcionar condiciones climáticas óptimas para los espacios interiores, adaptándose a las necesidades específicas de cada región y entorno. Estrategias bioclimáticas y elecciones de materiales, herrajes y tecnologías de apertura y cierre colaboran en la eficiencia energética y la adaptabilidad de las fachadas a los usos contemporáneos. Desde ventanas corredizas hasta portones levadizos, estas tipologías responden a las necesidades de los habitantes, abordando desafíos como la exposición solar y la optimización del espacio, y evidencian un creciente uso de la madera en la arquitectura contemporánea, tanto en España como en México y otros países, desafiando las interrogantes sobre su sostenibilidad y posicionándose como una temática relevante en la innovación y desarrollo de materiales de construcción.
El uso de cerramientos móviles no solo aporta continuidad y conexión con la naturaleza, sino que también diluye los límites entre espacios interiores y exteriores, fomentando un vínculo más profundo con el paisaje, como se observa en algunas viviendas de Perú. Esta integración entre el interior y el exterior refleja una tendencia en la arquitectura contemporánea, donde los profesionales apuestan por explorar las posibilidades de innovación en la búsqueda de soluciones habitacionales más sostenibles y adaptadas al entorno.