En el año 2023, caracterizado por eventos globales que desafiaron normas establecidas, el diseño de interiores experimentó una transformación significativa. Los arquitectos se vieron influenciados por tendencias y sucesos como el cambio climático, la recesión global y el avance de la inteligencia artificial. Aunque se observó una reevaluación de la riqueza y el lujo, el diseño interior fue más reservado y sutil, con una tendencia hacia la estructura, la inspiración en la Tierra y paletas de colores que evocan paisajes naturales. Los espacios abiertos se redefinieron priorizando la privacidad, mientras que la «planta desplazada» y las cerámicas geométricas vibrantes se convirtieron en elementos populares de diseño.
El 2023 marcó un período de introspección y reinvención en el diseño de interiores, donde los proyectos reflejaban una pausa en la búsqueda de la simplicidad y la individualidad a través de intervenciones de acupuntura. A medida que la atención se desviaba hacia el sur global en eventos arquitectónicos clave, se produjo una influencia en los diseños interiores, con un énfasis en la estructura, la inspiración en la Tierra y la reevaluación de la riqueza y el lujo. Las paletas de colores reflejaban paisajes naturales, mientras que las configuraciones espaciales priorizaban la privacidad y la modularidad. La experimentación con elementos como la «planta desplazada» y cerámicas geométricas vibrantes demostró una tendencia hacia la reinterpretación de estilos nostálgicos adaptados a los contextos contemporáneos.